La Barra Vieja de Acapulco es
una playa tradicional, muy tranquila, alejada del bullicio y de todo lo que
implican las playas de la ciudad, donde además de disfrutar de unos atardeceres
maravillosos, casi mágicos diría yo, es posible caminar sobre una arena muy
suave color gris, sentir la caricia de la brisa de mar abierto y gozar
del paisaje rustico y natural que ofrece la zona, invitándonos a conversar,
a meditar, o a dar un paseo a caballo por la orilla del mar.
Pasando la playa
Bonfil se localiza La Barra
Vieja, una franja que se encuentra aproximadamente a unos 27
kilómetros de Acapulco, alrededor de la cual se unen las aguas del río Papagayo y la Laguna Tres Palos,
para luego desembocar en el Pacífico. Es posible llegar fácilmente en
automóvil, pero también hay transportes públicos que hacen el recorrido
saliendo desde la intersección de la Av. Escénica y el Boulevard de las
Naciones.
Por sus
características geográficas la pesca es muy abundante, lo que favorece que los
restaurantes del lugar dispongan de una amplia variedad de pescados y mariscos
frescos, como los langostinos que además aquí se preparan de una manera singular y siguiendo las recetas trasmitidas de generación en generación por
quienes le han dado fama mundial a la gastronomía del puerto, se dice que en
este lugar se inventó y se come el mejor pescado a la talla de la región.
Sinceramente le recomiendo que si tiene oportunidad no deje de visitar la Barra Vieja de Acapulco la
próxima vez que nos visite. Si no la conoce, se llevará una muy grata sorpresa.
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