Acapulco, un sueño hecho realidad.

Estimados amigos y visitantes, no es por presumir, pero… vivir en ACAPULCO es sencillamente delicioso, y en mi caso un sueño realizado, un maravilloso sueño que me gusta compartir por lo que les hago una abierta, sincera y cálida invitación para que disfruten de este paraíso siempre que tengan oportunidad, pero especialmente en la próxima Navidad y las Fiestas del Fin de Año que ya está por llegar.

Y para que vean como están las cosas por aquí (En tiempo real) y se animen a venir, los invito a visitar la página de WebCams de México donde encontrarán la posibilidad de observar las imágenes del puerto captadas por unas cámaras especiales, instaladas en diferentes puntos y desde donde podrán ojear diversos sitios de interés como la Marina, la Quebrada, la Playa Condesa y otras vistas panorámicas.

Aquí tienen el enlace: Webcam-Acapulco

Aún me acuerdo, por allá de los 80s y 90s, mis levantadas tempraneras para ir a trabajar (siempre adoré mi trabajo como educadora), pero… batallar con el pesado tráfico de la ciudad de México, las comidas apresuradas entre un turno y el otro, correr para llegar a la Universidad, y luego a casa a prepararme para el día siguiente, mis frecuentes visitas al doctor por problemas bronquiales provocados por la contaminación, y estomacales por los corajes que hacía ante la gente ineficiente siempre que había que atender algún trámite burocrático y enfrentar varias vueltas, horas y filas sin conseguir avanzar, además desde luego, de atender a la familia y el hogar.

En esos días yo soñaba con vivir cerca del mar, y mi pensamiento feliz para conciliar el sueño en mis noches de insomnio era imaginarme recostada en una hamaca, meciéndome lentamente, mirando un horizonte infinito, escuchando el golpeteo de las olas, sintiendo en mi piel la suave brisa del mar y la caricia tibia del sol. Estar rodeada de vegetación abundante y naturaleza, de buena compañía y buena comida, ¡Ah! y desde luego, teniendo una alberca a mi disposición pues me gusta mucho nadar.

Así pasaron algunos años, tiempo en el que de vez en cuando me daba mis vacaciones y escapadas de fin de semana a este bello puerto, alimentando mi sueño. Hasta que un día conseguí lo que tanto anhele, y ahora vivo aquí, en ACAPULCO, un lugar ideal para disfrutar de la vida, los amigos y la familia. Para descansar, para convivir y para festejar. ¡Los esperamos!