Y ahora… ¡A disfrutar de un buen pozole!

Ahora que estamos en las fiestas decembrinas, compartir un pozolito con los amigos, o la familia nos caería muy sabroso, en Acapulco la tradición es el verde o blanco y se disfruta más si se acompaña con un mezcalito, tanto para abrir boca como para el amarre, bueno… eso dicen los que saben.

La costumbre “oficial” es comer el pozole verde (preparado con una salsa especial de tomatillo) los jueves, mientras que el blanco se come los miércoles y los domingos.

Los buenos lugares para comerlo en Acapulco abundan, por ejemplo en la plaza principal del centro, hay varias opciones, como la fonda de “Doña Licha”, muy cerca del “Edificio Estibadores”, donde además del tradicional pozole ofrece también unos muy sabrosos tamalitos.

Otro estupendo lugar para disfrutar de un buen pozole es nada menos que el “Hotel Flamingos”, ubicado en el Acapulco Tradicional, donde además de degustar un pozole muy bien servido, es posible disfrutar de una de las mejores vistas de la puesta de sol (Aquí les recomiendo reservar porque es un lugar muy solicitado).

Entro otras muchas opciones, para disfrutar de un buen pozole también esta el restaurante “Los Rancheros”, ubicado sobre la Escénica, es uno de mis preferidos por su excelente servicio y la estupenda ambientación del lugar.

La verdad es que sea cual sea el lugar que elija, y que lo haga solo o acompañado, comer pozole en Acapulco es todo un evento. 

¡Buen Provecho!

Imagen: restaurantesmexicanosany.com.mx